El tema del sistema de carga por cartucho vs. sistemas de autollenado, es siempre un asunto interesante para debatir... y filosofar.
Los aficionados a las estilográficas, vemos al sistema de autollenado, como algo "superior" y que debiera estar presente en una pluma de alta gama, como si de esa manera acompañara a la calidad máxima esperable en una pluma de esta naturaleza.
Quizas de la misma manera que nos sería intolerable una pluma de alta gama equipada con un plumín de acero, en lugar de oro -ya se ha debatido acerca de este tema del acero vs oro en otro momento- igualmente nos parece que una pluma de alta calidad con sistema de cartucho/convertidor, es una contradicción.
Sin embargo, en los últimos años, prácticamente todos los fabricantes de plumas (con excepción de unos pocos como por ejemplo, Montblanc y Pelikan, que mantienen sistemas de autollenado a pistón en la gran mayoría de sus modelos) ofrecen sus plumas con sistemas de carga a cartucho, con opción al empleo de un convertidor, para permitir su llenado con tintero, para desilusión de una inmensa mayoría de los aficionados a las estilográficas, más tradicionalistas.
Montblanc (arriba) y Pelikan (abajo) son dos ejemplos de fabricantes que han adoptado sistemas de autollenado (concretamente a pistón, en ambos casos) para la mayoría de sus productos.
Es decir, creo que el sistema de autollenado (como el de pistón, que es uno de los más pràcticos y populares, pero no el único) es un sistema más complejo, que supone un mayor coste en la producción, que se traduce luego en un mayor precio de una pluma así equipada, pero es el que un aficionado espera que posea una pluma de alta gama.
Sin embargo, siempre cabe una pregunta: si la mayor ventaja de un sistema de autollenado está en su mayor capacidad de tinta, en casos como el de la Realo de Sailor, en que la versión de la misma pluma con sistema a pistón ofrece menos capacidad que su contraparte a cartucho, ¿se justifica su mayor precio?.
Efectivamente, si observamos la capacidad de carga de esta pluma en particular, advertimos que la Realo de Sailor, con carga a pistón, posee una capacidad de carga de 1,0 ml, y tiene en Japón un precio de 31.500 yens, mientras que la misma estilográfica, con idéntico plumín, pero con carga cartucho/convertidor cuesta allá 21.000 yens (es decir 2/3 de la anterior) y su capacidad es de 0,7 ml con convertidor y 1,2 ml con cartucho.
Por otra parte, hay una pregunta que siempre me hago a mí mismo: ¿Acaso no es mucho más práctica y limpia, la carga a cartucho? ¿Acaso no prefiero habitualmente una carga "menor" de tinta, para que la misma se termine más rápido, y darme lugar a decidir si continúo con la misma tinta, con la misma pluma, o cambio por otras?
Debo aclarar que, como todo aficionado a las plumas fuente tradicionales, me gustan los sistemas a pistón, y prefiero cargar de un tintero a tener que usar cartuchos, pero ...
... Pero siento íntimamente que negar las ventajas del sistema de cartuchos, es negar una realidad: el cartucho es más práctico, más rápido, más limpio. (espero no ser condenado a la hoguera por "hereje plumeril" por afirmar esto!)
Respecto a las cargas mayores de un sistema de autollenado, sólamente las extraño en caso de enfrentar un proyecto de escritura que me demandará escribir muchas páginas seguidas, utilizando una misma pluma y una misma tinta. Una posibilidad que, en las actuales circunstancias de trabajo, es cada vez menor.
Para mis necesidades de uso de una estilográfica de diario (y a pesar de que trato de usar mis plumas lo más posible) la carga de un convertidor normal me es suficiente.
También creo que a un aficionado serio a las estilográficas, le produce más placer cargar sus plumas de un tintero, y más aún hacerlo con un sistema de autollenado.
Sin embargo, este placer se produce por una mezcla de tradición y nostalgia, que por una razón técnica o práctica.
De hecho, en mi caso personal, si bien todas mis plumas habituales las cargo de un tintero, y si no son de autollenado, prefiero el uso del convertidor, encuentro que, cuando las llevo a un viaje, prefiero hacerlo con plumas a cartucho, y llevo además una cajita con algunos cartuchos de repuesto.
Lamy, como la mayoría de los fabricantes actuales de estilográficas, ofrece en su línea "Safari", la opción de carga con cartuchos...
... o bien mediante el empleo de un convertidor de gran calidad, que permite la carga desde un tintero...
Es cierto que el sistema de autollenado, o incluso el convertidor, ofrecen una posibilidad adicional y muy importante: una enorme flexibilidad en cuanto a poder utilizar tintas de diferentes marcas y colores, frente a una selección mucho más restringida en el ofrecimiento de los cartuchos.
Pero aún con ello, creo que no deberíamos mirar con tanto desdén a los sistemas de carga de cartuchos o convertidor, o considerarlos como una opción "menor".
Para pensarlo ¿verdad?
Un cordial saludo, Dr. D.