Estilográficas...

PAGINA PRINCIPAL - A MODO DE INTRODUCCION...
Bienvenido a Stylo Passion!

Si usted está explorando este sitio, seguramente se deberá a su gusto e interés por las plumas fuente o estilográficas, y por temas relacionados, como los bolígrafos y otros instrumentos de escritura, o la caligrafía.

Bienvenido entonces, a este sitio, donde trataré, poco a poco, de compartir mi afición por estos bellos y nobles instrumentos de escritura (modernos o antiguos) y mis experiencias y puntos de vista sobre ellos.

Espero que disfrute leyendo estos textos, y observando estas fotografías, y que este sitio amerite ser agendado entre sus favoritos, para regresar a visitarme, periódicamente.

Muchas gracias por su visita, y lo espero nuevamente!!

Muy Cordialmente,

Dr. D.

VER AL MARGEN DE LA PÁGINA, EL INDICE DE ARTICULOS PUBLICADOS (0 haga click aquí)

VOLVER A PAGINA PRINCIPAL

Visite mi Blog asociado; The Writing Man

Dip Pens: portaplumas y plumines...


DIP PENS

   Los franceses los llaman "porta plume", los norteamericanos "dip pens" (literalmente "plumas para sumergir" o “plumas de mojar” –en tinta-) en España "palilleros" y entre nosotros, "porta-plumas" o simplemente, "plumines".

Para ciertos artistas gráficos, calígrafos y otros profesionales del dibujo o la imagen, siguen siendo una sencilla pero indispensable y casi insustituible herramienta de trabajo, aun hoy, a comienzos del Siglo XXI, y a pesar de las posibilidades de las computadoras.

Para los nostálgicos significan muchas cosas: el recuerdo de viejas oficinas y reparticiones públicas, de oficinas de correos barriales. Imágenes de las escuelitas de nuestra niñez, y del dulce recuerdo de dedos manchados de tinta, y de aquellos tinteros de porcelana blanca embutidos en un orificio de nuestro pupitre...

Para los coleccionistas, significan todo eso y mucho más. Son una excelente oportunidad de desplegar una pasión, y de obtener preciosas piezas, casi siempre sencillas, a veces lujosas, a veces sorprendentes, siempre maravillosas, y a costos muy razonables.


















Hermoso porta plumas de madera, de buen grosor, fabricado por la famosa casa alemana Kaweco, reconocida por sus plumas estilográficas.




Detalle de la marca Kaweco











Portaplumas de madera de buen grosor, de la famosa marca Johan Faber junto a un tintero de gres, empleado para rellenar pequeños tinteros.












Otro atractivo adicional para el coleccionista, es la posibilidad de incorporar accesorios muy atractivos y bellos, que pueden dar realce y "vestir" una colección principal: tinteros y porta-tinteros, viejos secantes de escritorio, soportes de plumas, cajas antiguas de plumas metálicas, “displays”  de fabricantes y un largo etcétera.

Como viejo "juntador" (más que coleccionista) de instrumentos de escritura, entre los cuales mis permanentes favoritas son las plumas fuente, la colección y el uso de las tradicionales "dip pens" ha sido para mí, todo un desafío, y una fuente inagotable de sorpresas y placer.


Un poco de historia:

Antes de examinar rápidamente la historia de estos instrumentos, digamos que básicamente este tipo de utensilio se compone de un cabo delgado confeccionado con distintos materiales, en uno de cuyos extremos se inserta una pluma metálica de acero u oro.

Antes de la aparición de la pluma metálica, el instrumento utilizado para escribir era la pluma de ave (cuervo, ganso, etc.).



Nadie sabe quién tuvo por primera vez la idea de usar una pluma de ave para escribir, ni tampoco está muy claro en qué año exacto comenzó a usarse; pero algunos testimonios parecen indicar que esto sucedió hacia alrededor del año 550 después de Cristo.

Hasta entonces, distintos medios habían sido probados con mayor o menor éxito, incluyendo instrumentos agudos ("stylus" de donde proviene "estilográfica" y también "estilo" de escritura, y paradójicamente, también "estilete" un tipo de arma blanca de hoja muy aguda y para herir de punta).

El uso de pajillas o cañas muy delgadas, a las cuales se les aguzaba un extremo, fue otro recurso para escribir con las corrosivas tintas primitivas.

De todas maneras, desde el siglo VI en adelante, las plumas de aves se consagraron como favoritas, e impusieron para siempre su nombre, para referirse al instrumento: "pluma" ("pen").


Mujer escribiendo una carta, de Gerard Ter Borch. (c.1655)

La pluma de ave no era una maravilla: siempre frágil, requería un diestro afilado para poder usarla (mediante pequeños cuchillos especiales denominados “corta-plumas”). Sujetas a rápido desgaste, se vendían en atados que permitían una provisión constante a los escribientes.

La creación de una pluma metálica, sería el siguiente intento de perfeccionar el instrumento de escritura.

Una hoja metálica doblada para formar un tubo de pequeño diámetro, con una punta aguzada en un extremo, servia de mango y pluma en una sola pieza.

La siguiente evolución fue un plumín metálico similar, pero más corto, separado del mango, este último fabricado con madera, marfil u otros materiales.

Tampoco existe certeza de quién inventó este plumín metálico separado del mango, pero se le suele atribuir a un tal Samuel Harrison el haber fabricado en Inglaterra, los primeros plumines hacia 1737, y se reconoce a James Perry, por la misma época, ofreciendo plumines y porta plumas.

Algunos registros acreditan sin embargo, la existencia de plumas metálicas fabricadas en Aix-la-Chapelle, Francia, hacia 1748. Un invento que, según profetizó un escritor de la época, "en breve marcará la muerte de la pluma de ganso".

Inicialmente, las plumas metálicas se fabricaban totalmente a mano, y la hendidura central que canalizaba el paso de tinta y brindaba mayor flexibilidad, era a veces acompañada de otras laterales, para aumentarla,  ya que éste era uno de los puntos débiles del nuevo sistema, en contraste con la grácil flexibilidad de las plumas de aves, que permitían los floreos caligráficos tan en boga en la época.




Desk stand o soporte de plumas. Estos dispositivos, fabricados en bronce, latón o hierro de fundición, son acesorios muy interesantes para el coleccionista, no sólo por su utilidad práctica de servir para mostrar nuestra colección, sino porque en si mismo se constituyen en hermosos objetos de colección, por las diversas formas y diseños que suelen presentar. Fueron muy populares desde el S XIX y hasta mediados del S. XX.
























En 1822,  James Gillott, de Birmingham, Inglaterra, ex operario de las plantas de acero de la legendaria Sheffield, inventó un dispositivo (prensa) para la fabricación de plumines en gran escala.

El corte, doblado, corte de la ranura central, templado y revenido del acero de los plumines, comenzó a hacerse en forma semiautomática, permitiendo la producción de grandes cantidades de plumines todos idénticos, y en diferentes modelos y medidas, para satisfacer necesidades técnicas o gustos personales.

Como homenaje a su ilustre antecesor plumífero, las medidas de los plumines metálicos fueron bautizados en forma acorde: el contador prefería registrar sus asientos contables  con "puntas de cuervo", mientras que el caballero favorecía las "puntas de cisne" para  resaltar su cuidada caligrafía.

Los primeros plumnes metálicos, se insertaban en el extremo de una pluma de ave, pero poco después se comenzaron a fabricar los "porta-plumas" de madera y otros materiales, algunos muy finos como el carey, el nácar o el marfil, maderas como el ébano, e incluso de metales preciosos como plata u oro.




A partir de Gillott y de Joseph Mason, de Perry & Co., y otros, Birmingham se transformó en el centro mundial de la fabricación, en donde hacia 1880 se producían alrededor de 1 billón de ejemplares por año, en más de 400 modelos diferentes de plumines metálicos, aunque posteriormente su uso y producción se generalizó en todo el globo.

La pluma de oro

Para 1830, la pluma metálica estaba definitivamente impuesta, pero los usuarios seguían protestando contra la rigidez de las mismas, y añorando la flexibilidad de las viejas plumas de ave.

La solución al problema, vino con la adopción del oro, como material para su fabricación, y sobre todo cuando en 1834 se perfeccionó el arte de soldar una punta de iridio en el extremo, un desarrollo atribuido al ingeniero inglés John I. Hawkins.

Los plumines de oro, convivieron hasta bien entrado el Siglo XX, con los plumines de acer, siendo estas últimos, más utilizados por su precio mucho menor. Pero para quienes sabían distinguir un instrumento superior –y podían afrontar su precio- el plumín de oro era maravillosamente mejor, por su flexibilidad, trazo suave, y mayor duración, ya que los plumines de acero no resistían la corrosión de las tintas usadas en aquellos tiempos.

Nombres como Mordan, John Foley, Mabie, Todd & Co., Swan, Fairchild, etc., son algunas de las marcas que hoy hacen latir aceleradamente los corazones de los coleccionistas veteranos.

Es interesante mencionar, que los primeros fabricantes de plumas fuente, como Waterman, Holland o Wirt, recurrieron a los fabricantes de estos plumines, para proveerse de plumines de oro para sus novedosos modelos.

La pluma de cristal

Una variante interesante, es la punta de cristal, e incluso, lapiceras completas realizadas con vidrio o cristal.

Esta variante -que posiblemente naciera en Europa (Italia y Bohemia) durante el Siglo XIX-  se sigue fabricando en la actualidad, precisamente en Italia, (especialmente en la célebre Murano) y también en Francia y EE UU.

Las puntas poseen  una especie de "espiral", destinada a contener la tinta, y obviamente este tipo de plumas carece de flexibilidad, y por ello nunca tuvieron la popularidad de las metálicas, dado que esa característica de la pluma de ave y luego la metálica, es la que permite la calidad de la caligrafía, resaltando los trazos descendentes.

Pero una vez que nos acostumbramos a su empleo, es muy grato escribir con ellas, teniendo especial cuidado respecto a su fragilidad natural. Por la belleza de sus líneas y hermosos colores, se constituyen en una atractiva variante para agregar a nuestras colecciones.








Las puntas de las plumas de cristal, traen un diseño bien espiralado (derecha) bien lineales y convergentes en la punta (izquierda), que sirven para contener la tinta, y de esa manera poder escribir más cantidad de texto, antes de tener que volver a mojar la pluma en el tintero. Por alguna razón, seguramente de física, suele observarse que el diseño espiralado es más eficiente que el lineal.














 En búsqueda de verdaderas joyas.

Como mencioné al principio de la nota, las "dip pens" ofrecen una maravillosa posibilidad al coleccionista, aun en los difíciles tiempos que nuestra economía nos hace vivir.

Podemos comenzar a coleccionar considerando la compra de ejemplares sencillos y económicos, como son los porta-plumas de madera, como los utilizados en oficinas y colegios desde fines del S XIX, principios del S XX y hasta los años 1950 aproximadamente.

Algunos son muy vistosos e interesantes, especialmente los que poseen inscripciones de compañías de seguros, desaparecidas empresas estatales u organismos oficiales, o bien con leyendas alusivas a empresas comerciales extranjeras famosas –y no tan famosas-.

Le siguen en interés (y en precio) ejemplares de uso personal u hogareño, con cabos de maderas vistosas, como el ébano, o el palo rosa, y con plumas de acero.

Escalando niveles de calidad (y precio), encontramos porta-plumas de marfil, carey, ébano o nácar, y mejor aun, si conservan una pluma de oro original de la época.

Los conocedores suelen dirigir sus búsquedas hacia portaplumas con plumines de oro con marcas famosas como las mencionadas anteriormente.

También muy interesantes, son las combinaciones de porta-minas (lápiz) y pluma metálica, a veces con sistema mecánico, y con sus cabos metálicos decorados con relieve o con cincelados.

También muy interesantes, son los portaplumas de viajeros, con sus mecanismos que escamotean la pluma en su interior, para protegerlas.

Una colección de estas plumas, puede ser mostrada en todo su esplendor disponiéndola en una vitrina, montada sobre los vistosos soportes metálicos usados en el pasado, o bien junto a hermosos tinteros de época, y a las vistosas cajas de colores en las que venían las plumas metálicas europeas.

Otras piezas decorativas, son los “displays” o muestrarios comerciales armados por las fábricas, donde se mostraban a los clientes los diferentes modelos de plumines que producían. 








Las fotos que ilustran esta nota muestran algunas de las variantes aquí mencionadas, con piezas pertenecientes al autor de la nota, que nos desafían a transportarnos a épocas definitivamente pasadas, y por cierto mucho más románticas que las actuales.

Nos gusta tratar de imaginar qué manos habrán tomado alguna de estas plumas. Algunos delicados ejemplares nos permiten soñar con la graciosa mano de una dama, deslizando suavemente la pluma de oro sobre el papel y desplegando su cuidada caligrafía, escribiendo un poema, o quizás, una carta a su amado.

Algunos portaplumas de plástico o madera, nos remiten a nuestra niñez y épocas escolares, cuando empuñando uno de estos instrumentos, intentábamos nuestros primeros "palotes", y los difíciles ensayos de unas letras.
En mi lejana época escolar primaria, la estilográfica estaba terminantemente prohibida, y únicamente se permitía el uso de la "lapicera de mojar" en el colegio. Nuestros pupitres poseían un orificio en el centro, donde encastraba el clásico tintero de porcelana, de pequeño tamaño, donde mojábamos el plumín de acero.

Otros ejemplares más rústicos pero no menos utilitarios, parecen haber pertenecido a uno de esos contadores de antaño, con su visera sobre la frente y las mangas de su camisa resguardadas por los clásicos manguitos de tela, acodado sobre un alto escritorio.

Otras plumas, sencillas, de madera, y con inscripciones de un organismo o entidad a la que pertenecieron, nos traen la imagen de un empleado bancario, o de una sucursal de correos, o de una oficina administrativa de una empresa comercial.

¡Cuántas historias encerradas en estos delicados instrumentos!






Borra tintas. Instrumentos afilados con los cuales se raspaba la superficie escrita con tinta, para enmendar un error en lo escrito, o borrar una mancha de tinta sobre el papel.



Detalle de las hojas afiladas de los borra tintas. Estos instrumentos eran fabricados por importantes y famosas casas productoras de cuchillería, algunos con acabados y materiales de lujo, como el marfil o el carey en sus cabos. En la foto se aprecian algunos producidos por la legendaria firma Joseph Rodgers & Sons, de Sheffield.































Trazos finales:

Puede parecernos un instrumento pasado de moda, y únicamente digno de figurar en un museo o en la vitrina de un coleccionista, pero permítanme asegurarles que, rescatar una de estas bellas plumas del olvido, y ponerla en uso, es un placer sin igual para quienes disfrutamos al escribir con tinta.

Seguramente no podremos escribir con la misma velocidad y soltura con que lo hacemos con una pluma fuente, pero la tranquilidad, dedicación y suavidad requeridas, lo convierten en un verdadero placer.

Redescubrir los trazos caligráficos, y obtener líneas delgadas y gruesas respondiendo obedientemente a la presión de nuestra mano, nos remite a uno de los placeres básicos de la escritura tradicional.

No por nada hace tan solo un par de años, el exquisito diseñador y actual fabricante suizo Jorg Hysek, agregó a su futurística línea de lapiceras fuente y bolígrafos, una "dip pen" fabricada en plata rayada, y también ofrecida en variantes de laca y fibra de carbono. 

Hermosa pluma de Jorg Hysek, que combina un diseño moderno, con lo clásico del porta plumas de mojar. No me atrevo a llamarlo "palillero"!!. Posee un capuchón para proteger su hermoso plumín, cuando no se usa. Aunque parece una estilográfica de escritorio, este instrumento carece de una reserva de tinta o mecanismo alguno.



En esta fotografía y las siguientes, se apecian distintos detalles del bello plumín de este instrumento disñado por Jorg Hysek.



A pesar de que pareciera tener un alimentador similar al de una estilográfica, esta pluma no posee reservorio de tinta, sino que debe emplearse como un "palillero" o "dip pen" tradicional.






Esta magnìfica pluma, surgida de la imaginación de Hysek, encuentra una manera de unir armoniosamente lo antiguo y tradicional, con lo moderno y vanguardista. Ciertamente, una forma de asegurarnos la permanencia del placer de escribir con pluma y tinta.

FIN








19 comentarios:

  1. ¡¡¡Son increíbles!!! Yo tengo un palillero de madera y unos cuantos plumines, regalo de un hombre muy bueno, hermano de un conocido escritor canario, pero con más valor sentimental que otra cosa...

    La verdad es que algunas de las fotos que has puesto ilustran verdaderas joyas. El que se ve de plata repujado apoyado en el tintero de porcelana blanco es una auténtica preciosidad...

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus comentarios Papish!
    Efectivamente, todas estas piezas tienen un valor afectivo o una historia detrás de ellas, como sucede con tu palillero.
    La que comentas, es de época Victoriana, posiblemente inglesa, de finales del S XIX, y como bien dices, es una preciosidad.
    Muchas gracias por leerme y escribirme!
    Dr. D.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonjour et gracias mucho pour ces belles choses que vous nous donnez à voir.
      J'ai un porte-plume ,très ancien lui aussi,. Aucun modèle vus sur ce site,ne ressemble au mien.Si une personne était interressée de le voir,elle peut m,écrire son adresse e-mail au 00 33 6 41 96 42 61.
      Je lui enverrai des photos et mon précio.
      Merci.Marko.

      Eliminar
  3. Evidentemente, siendo un BLOG tan exquisito, no puedo imaginarme lo sensacional que debe ser su colección y realmente siento "Envidia" (que no es la palabra más indicada, porque envidia indica algo negativo, como si pensase que deseo que Ud. pierda su colección, nada más lejos, lo que quiero expresar es que deseo que Uds. siga aumentando su colección y poder yo igualarle, a lo que llamo "Envidia Positiva"... pero luego de leído el artículo, me voy a permitir, con el mayor respeto, de recordarle algo, que estoy seguro que Ud. ya sabe pero que hubiese venido muy bien, para ilustrar a los muchos lectores, que no coleccionan elementos de escritura, ni, como veo, les interesa el origen de las palabras como a nosotros, (Hablamos muchas veces sin saber lo que estamos diciendo, por ej.: Orquídea que sus raíces griegas nos llevan a las gónadas masculinas (Orquitis); ó anillo que pocos son los que se dan cuenta que es una palabra en diminutivo o esas horribles transliteraciones que transforma las palabras originales en bestialismos como murciélago, cuando la palabra correcta sería Murciégalo, de Mur- Muris- del Lat Rata; Cec- (pronunciese Chec) ó Cieg- y Allus- Alae- y unidas las mencionadas raices queda Rata-ciega-alada = Murciégalo)... pero no era a esto a lo que quería referirme, sino a la palabra Stilus, que como Ud. dice es de la familia de estilette y estilográfica: En la antigüa Roma, cuando no existía aún el papel, se escribía en unas tablas color negro cubiertas de una fina capa de cera blanca, y con un punzón bien agudo,el stilus, se escribía retirando la cera y la escritura la conformaba el color negro del soporte... es un sistema que no hace mucho tiempo se dejó de usar, hasta la aparición de las impresoras a "Chorro de finta" los polígrafos y de ellos el más usado el electrocardiógrafo, usaba un rollo de papel negro, cubierto por una delgada capa de cera blanca y cuadriculada en rojo que, a la velocidad que iba desenrrollandose (cada línea transversal tardaba un segundo) una aguja (stilus) calentada electricamente iba sacando la cera y dejando al descubierto el papel negro con el trazado electrocardiográfico... ¡¡¡ desde la antigüa Roma hasta la década de los 70 del siglo XX.
    Un saludo afectuoso
    Jorge Lopez
    sarcoptes777@gmx.com
    desde Bahia Blanca - Argentina
    (He comentado como "Anónimo" porque no tengo cuenta en ninguno de los sitios de la lista)

    ResponderEliminar
  4. Estimado amigo Jorge:
    Muchas gracias por sus generosos conceptos y por visitar este sitio,
    Ciertamente comprendo perfectamente el sentido positivo en que emplea usted la palabra "envidia" y se lo agradezco, como también su valioso aporte con la aclaración que hace usted sobre el uso y origenes de "stilus". Efectivamente, no hay nada nuevo bajo el sol, y son todas evoluciones de soluciones anteriores las que el Hombre adopta y luego adapta o transforma segun van apareciendo nuevas tecnologías.
    Le hago llegar un muy cordial saludo,

    ResponderEliminar
  5. Hola,donde conseguir la de Jorg Hysek de plata,y que precio tiene,gracias

    ResponderEliminar
  6. Hola José Juan! Muchas gracias por su visita y por leer este post!

    ResponderEliminar
  7. Estimado José Juan: La pluma de plata de Jorg Hysek fue comprada en Paris hace mas de 10 años, y nunca más la he visto ofrecida en tiendas especializadas.
    Sin embargo, Hysek continua ofreciendo una linea de plumas que puede ver en su sitio web: http://hysek.com/#/collections/writing-instruments/

    Le sugiero conectarse con la firma a traves de su pagina web y consultarles al respecto. Encotnrará tambien alli, una referencia a sus distribuidores.
    Un cordial saludo!

    ResponderEliminar
  8. Que belleza!Estaba buscando información sobre el tema para saber cómo elegir plumas para dibujo artístico.Quedé impresionada con tanta información y las fotos.Felicitaciones!

    ResponderEliminar
  9. Estimada Entrerriana Mente: disculpe la demora en responder su tan gentil mensaje! Me alegra enormemente que haya encontrado de interes este articulo, y que le hayan gustado informacion y fotografias. Muchas gracias por visitar este sitio!! Atte. Dr. D.

    ResponderEliminar
  10. Buen Dia Dr. D, un caluroso y emotivo saludo desde Mexico, en mi caso no recuerdo bien de donde obtuve el manguillo o palillero como aquí le dice(un 1004 EAGLE PENCIL CO.) y la plumilla o plumín como también le dicen(UN 048 ESTERBROOK & CO.) solo recuerdo que en mi infancia mi hermana mayor me ayudo un poco a escribir unas biografías que tuve de tarea pero fue absurdo pensar que mi endeble e indefinida letra se comparara con la manuscrita de ella mas experimentada en la practica y el uso de bolígrafo, de ahí vino un primer intento de emular a mi hermana entonces con poco resultado.
    Hoy dia uso esos dos artículos y una plumilla extraida de una pluma fuente de plástico económica INOXCROM dorada de iridio de la mitad del tamaño de la ESTERBROOK, también otra extraida de una pluma fuente SHEAFFER punto fino en principio use tinta muy común y comercial Pelikan pero por varios comentarios que lei no es muy recomendada y aunque practique con esta en hojas de cuaderno común si me percate que ese papel no es útil por ser delgado y piloso; cambie al duplicador mas compacto y grueso con mejor resultado, incluso he impreso rayado doble raya y cuadricula en hojas carta y oficio o legal para practicar directo con la plumilla y tintas de otras marcas con resultados superiores me ayudo a veces de una pluma fuente PARKER de buen funcionamiento y con un libro del método REBSAMEN de escritura-lectura muy viejo y deteriorado que me dio los ejercicios para ir soltando la mano y haciendo mas uniforme los trazos y letras felizmente hoy dia después de un comienzo modesto y titubeante le doy mas tiempo y con fechas archivo los ejercicios por palabras, por frases, por letras o mejor aun por copiado de textos variados ya sean ejercicios bajados de internet o de documentos varios, es un enorme placer encontrar gente con los mismos intereses y aficiones; a veces uno se siente como en una isla desierta cuando no hay quien comparta el gusto por este arte que cuando los copistas de libros que pocos tenían la facilidad de aprender a leer y escribir o menos aun vivir de ese conocimiento es un tesoro saber o al menos intentar preservar algo como lo que mi Padre menciona con emoción cuando preparaba con anilina sus tintas y usaban cañuelas para escribir alla en su pueblo natal y aunque no tuvo mucho estudio si tiene una letra muy de aquellos tiempos. Como una constancia mia que fue escrita asi con esa letra artesanal, artística, muy atractiva y elegante.
    Quiero pedir su ayuda para 2 cosas en algún lado lei o entendí mal que la punta de la plumilla nueva se prepara con lima de uñas para suavizar la punta, no lo he hecho quisiera su opinión por que a veces siento que raspa en la hoja, otra compre tinta negra (dice para artes) pero siento que esta muy espesa y seca muy rápido por lo que la plumilla se atora también lei en algún lado que con agua destilada se puede adelgazar un poco ¿es recomendado esto? por su tiempo y ayuda gracias de antemano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Sr. Galindo: Mil disculpas por la enorme demora en responderle y muchas gracias por sus comentarios y por compartir sus experiencias personales con nosotros.

      Los plumines de estilográfica o pluma fuente, se pueden suavizar utilizando un papel que nosotros en Argentina llamamos "papel madera" (papel de estraza o papel Kraft)que es el que se utiliza en sobres comerciales y en sacos o bolsas de color amarillo, que tienen usualmente una supreficie muy lisa de un lado y otra mas rugosa del lado interno. Se trata de realizar "8" amplios o círculos hasta lograr que la pluma corra mas suavemente. Algunas personas han usado un implemento usado por las damas para pulir sus uñas, que tiene una supreficie abrasiva sumamente suave al tacto. Estos elementos deben usarse con mucho cuidado para no dañar el punto de iridio de los plumines de estilográfica.
      En los plumines de palillero, no llevan iridio, y al ser de acero es dificil pulimentarlos como para que no raspen por lo cual hay que buscar plumines especiales que son de diseño mas moderno que los tradicionales, como el de marca "Durabrite" que aparece en una de las primeras fotos de este articulo.
      De todos modos es inevitable que este tipo de plumin raspe un poco, y depende también del tipo de papel empleado.
      Respecto a las tintas, usted debe estar usando la llamada "tinta china" que se usa en dibujo y arte. Pruebe empleando tinta común para estilográficas.
      Muchas gracias y nuevamente disculpas por la demora.
      Atte.
      Dr. D

      Eliminar
  11. Buenos días. Me ha gustado mucho su blog ya que me ha aclarado varias dudas. Estoy buscando una pluma para aplicar tinta china en dibujos, pero no sé si las plumas artísticas tienen deposito para esta y en caso de tenerlos, que tipo me convendría.
    Espero su respuesta c:
    Gracias-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Señor: Mil disculpas por la gran demora en responderle.

      Usted puede utilizar palilleros como los que se muestran en este articulo, y obtener un plumin de los especializados que poseen una lengueta que permiten un pequeño deposito de tinta.

      Caso contrario, deberia emplear los instrumentos del tipo Rotring que se usaban en arquitectura para planos.

      Otra opción si usted desea que tenga depósito de tinta, es emplear una estilográfica.

      Usted debería consultar en una casa de implementos de arte para que le asesoren de acuerdo a sus necesidades personales o su gusto.
      Cordialomente, Dr. D

      Eliminar
  12. Hola tengo 35 años y acabo de comprar un portaplumas con su plumin y el correspondiente tintero de peltre y base de marmol .Me puse a escribir y fue algo magnifico una experiencia maravillosa que ojala muchos puedan disfrutar.Hay que animarse a salir de lo corriente y experimentar cosas diferentes Saludos y Gracias por este completo informe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Sr. Claudio Ottaviani:

      Disculpe la gran demora en responder su atento mensaje y muchas gracias por compartir su experiencia con su nuevo portaplumas/plumin.

      Me complace saber que su aproximación a la escritura con este antiguo y tradicional instrumento ha resultado tan atractiva como placentera.

      Como usted bien dice, hay que animarse a dar ese paso, sobre todo en personas cuya juventud como es su caso, no lo ha puesto en contacto con este tipo de instrumentos de escritura en la niñez y por tanto resulta desconocido su uso.

      Estoy seguro que a medida que continúe experimentando con distintos plumines y tintas ira aumentando su goce con este tipo de escritura que requiere algo de técnica, paciencia y práctica.

      Muchas gracias por escribirme y visitarme, y lo saludo muy cordialmente, Dr. D

      Eliminar
  13. Flavio Cinis 19 de mayo de 2016
    Si bien mi profesión no está relacionada con ello siempre me atrajo el mundo de las letras, de la escritura y de todo lo que se relaciona. Puede parecer una barbaridad pero me da por pensar que en alguna vida pasada yo viví en ese ambiente. En lo que se refiere a la escritura creo que conservo la impronta que me marcó la escuela siendo niño; yo escribí con plumines y palilleros y hasta dibujé algo con ellos tiempo más tarde. Su mundo, el de las plumas, palilleros y plumines es un mundo mágico, tremendamente evocador, al que además, si le añadimos un contexto,- usted mismo lo dice en su blog: cada plumín, cada pluma tiene una historia detrás-,es capaz de provocar nuestra curiosidad y abrirnos las puertas hacia otros mundos. Todavía conservo plumines y palilleros que usé en la escuela y otros varios que he ido adquiriendo; me centro solo en los antiguos. No tendría inconveniente en adquirir o cambiar algunos de este tipo.
    Su blog es muy interesante y disfruto mucho viendo su colección.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Sr. Flavio Cinis:
      Disculpe la gran demora en responderle pero ultimamente dispongo de muy poco tiempo para dedicarle a mi Blog, lo cual lamento mucho.

      Le agardezco inmensamente su visita, y sus gentiles comentarios y me complace leer los mismos compartiendo experiencias y sentimientos sobre estos encantadores instrumentos de escritura. No dispongo de elementos para canje lamentablemente, ya que cada pieza que he ido consiguiendo pasa a formar parte de mi coleccion y me da pena desprenderme de ellas. Con mucho gusto podemos quedar en contacto si me escribe a dagasdeplata@yahoo.com para lo que pueda serle util, y ojala mi Blog lo motive para volver a visitarlo. Muchas gracias nuevamente! Dr. D

      Eliminar