DIP PENS
Los franceses
los llaman "porta plume", los norteamericanos "dip pens"
(literalmente "plumas para sumergir" o “plumas de mojar” –en tinta-)
en España "palilleros" y entre nosotros, "porta-plumas" o simplemente, "plumines".
Para ciertos
artistas gráficos, calígrafos y otros profesionales del dibujo o la imagen,
siguen siendo una sencilla pero indispensable y casi insustituible herramienta
de trabajo, aun hoy, a comienzos del Siglo XXI, y a pesar de las posibilidades
de las computadoras.
Para los
nostálgicos significan muchas cosas: el recuerdo de viejas oficinas y
reparticiones públicas, de oficinas de correos barriales. Imágenes de las
escuelitas de nuestra niñez, y del dulce recuerdo de dedos manchados de tinta,
y de aquellos tinteros de porcelana blanca embutidos en un orificio de nuestro
pupitre...
Para los
coleccionistas, significan todo eso y mucho más. Son una excelente oportunidad
de desplegar una pasión, y de obtener preciosas piezas, casi siempre sencillas,
a veces lujosas, a veces sorprendentes, siempre maravillosas, y a costos muy
razonables.
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Hermoso porta plumas de madera, de buen grosor, fabricado por la famosa casa alemana Kaweco, reconocida por sus plumas estilográficas. |
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Detalle de la marca Kaweco |
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Portaplumas de madera de buen grosor, de la famosa marca Johan Faber junto a un tintero de gres, empleado para rellenar pequeños tinteros. |
Otro atractivo
adicional para el coleccionista, es la posibilidad de incorporar accesorios muy
atractivos y bellos, que pueden dar realce y "vestir" una colección
principal: tinteros y porta-tinteros, viejos secantes de escritorio, soportes
de plumas, cajas antiguas de plumas metálicas, “displays” de fabricantes y un largo etcétera.
Como viejo
"juntador" (más que coleccionista) de instrumentos de escritura,
entre los cuales mis permanentes favoritas son las plumas fuente, la colección
y el uso de las tradicionales "dip pens" ha sido para mí, todo un
desafío, y una fuente inagotable de sorpresas y placer.
Un poco de historia:
Antes de
examinar rápidamente la historia de estos instrumentos, digamos que básicamente
este tipo de utensilio se compone de un cabo delgado confeccionado con
distintos materiales, en uno de cuyos extremos se inserta una pluma metálica de
acero u oro.
Antes de la
aparición de la pluma metálica, el instrumento utilizado para escribir era la
pluma de ave (cuervo, ganso, etc.).
Nadie sabe quién
tuvo por primera vez la idea de usar una pluma de ave para escribir, ni tampoco
está muy claro en qué año exacto comenzó a usarse; pero algunos testimonios
parecen indicar que esto sucedió hacia alrededor del año 550 después de Cristo.
Hasta entonces,
distintos medios habían sido probados con mayor o menor éxito, incluyendo
instrumentos agudos ("stylus" de donde proviene
"estilográfica" y también "estilo" de escritura, y
paradójicamente, también "estilete" un tipo de arma blanca de hoja
muy aguda y para herir de punta).
El uso de
pajillas o cañas muy delgadas, a las cuales se les aguzaba un extremo, fue otro
recurso para escribir con las corrosivas tintas primitivas.
De todas
maneras, desde el siglo VI en adelante, las plumas de aves se consagraron como
favoritas, e impusieron para siempre su nombre, para referirse al instrumento:
"pluma" ("pen").
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Mujer escribiendo una carta, de Gerard Ter Borch. (c.1655) |
La pluma de ave
no era una maravilla: siempre frágil, requería un diestro afilado para poder
usarla (mediante pequeños cuchillos especiales denominados “corta-plumas”).
Sujetas a rápido desgaste, se vendían en atados que permitían una provisión
constante a los escribientes.
La creación de
una pluma metálica, sería el siguiente intento de perfeccionar el instrumento
de escritura.
Una hoja
metálica doblada para formar un tubo de pequeño diámetro, con una punta aguzada
en un extremo, servia de mango y pluma en una sola pieza.
La siguiente
evolución fue un plumín metálico similar, pero más corto, separado del mango,
este último fabricado con madera, marfil u otros materiales.
Tampoco existe
certeza de quién inventó este plumín metálico separado del mango, pero se le
suele atribuir a un tal Samuel Harrison el haber fabricado en Inglaterra, los
primeros plumines hacia 1737, y se reconoce a James Perry, por la misma época,
ofreciendo plumines y porta plumas.
Algunos
registros acreditan sin embargo, la existencia de plumas metálicas fabricadas
en Aix-la-Chapelle, Francia, hacia 1748. Un invento que, según profetizó un
escritor de la época, "en breve marcará la muerte de la pluma de
ganso".
Inicialmente,
las plumas metálicas se fabricaban totalmente a mano, y la hendidura central
que canalizaba el paso de tinta y brindaba mayor flexibilidad, era a veces
acompañada de otras laterales, para aumentarla,
ya que éste era uno de los puntos débiles del nuevo sistema, en
contraste con la grácil flexibilidad de las plumas de aves, que permitían los
floreos caligráficos tan en boga en la época.
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Desk stand o soporte de plumas. Estos dispositivos, fabricados en bronce, latón o hierro de fundición, son acesorios muy interesantes para el coleccionista, no sólo por su utilidad práctica de servir para mostrar nuestra colección, sino porque en si mismo se constituyen en hermosos objetos de colección, por las diversas formas y diseños que suelen presentar. Fueron muy populares desde el S XIX y hasta mediados del S. XX.
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En 1822, James Gillott, de Birmingham, Inglaterra, ex
operario de las plantas de acero de la legendaria Sheffield, inventó un
dispositivo (prensa) para la fabricación de plumines en gran escala.
El corte,
doblado, corte de la ranura central, templado y revenido del acero de los plumines,
comenzó a hacerse en forma semiautomática, permitiendo la producción de grandes
cantidades de plumines todos idénticos, y en diferentes modelos y medidas, para
satisfacer necesidades técnicas o gustos personales.
Como homenaje a
su ilustre antecesor plumífero, las medidas de los plumines metálicos fueron
bautizados en forma acorde: el contador prefería registrar sus asientos
contables con "puntas de
cuervo", mientras que el caballero favorecía las "puntas de
cisne" para resaltar su cuidada
caligrafía.
Los primeros
plumnes metálicos, se insertaban en el extremo de una pluma de ave, pero poco
después se comenzaron a fabricar los "porta-plumas" de madera y otros
materiales, algunos muy finos como el carey, el nácar o el marfil, maderas como
el ébano, e incluso de metales preciosos como plata u oro.
A partir de
Gillott y de Joseph Mason, de Perry & Co., y otros, Birmingham se transformó
en el centro mundial de la fabricación, en donde hacia 1880 se producían
alrededor de 1 billón de ejemplares por año, en más de 400 modelos diferentes
de plumines metálicos, aunque posteriormente su uso y producción se generalizó
en todo el globo.
La pluma de oro
Para 1830, la
pluma metálica estaba definitivamente impuesta, pero los usuarios seguían
protestando contra la rigidez de las mismas, y añorando la flexibilidad de las
viejas plumas de ave.
La solución al
problema, vino con la adopción del oro, como material para su fabricación, y
sobre todo cuando en 1834 se perfeccionó el arte de soldar una punta de iridio
en el extremo, un desarrollo atribuido al ingeniero inglés John I. Hawkins.
Los plumines de
oro, convivieron hasta bien entrado el Siglo XX, con los plumines de acer, siendo
estas últimos, más utilizados por su precio mucho menor. Pero para quienes sabían
distinguir un instrumento superior –y podían afrontar su precio- el plumín de
oro era maravillosamente mejor, por su flexibilidad, trazo suave, y mayor
duración, ya que los plumines de acero no resistían la corrosión de las tintas
usadas en aquellos tiempos.
Nombres como
Mordan, John Foley, Mabie, Todd & Co., Swan, Fairchild, etc., son algunas
de las marcas que hoy hacen latir aceleradamente los corazones de los
coleccionistas veteranos.
Es interesante
mencionar, que los primeros fabricantes de plumas fuente, como Waterman,
Holland o Wirt, recurrieron a los fabricantes de estos plumines, para proveerse
de plumines de oro para sus novedosos modelos.
La pluma de cristal
Una variante
interesante, es la punta de cristal, e incluso, lapiceras completas realizadas
con vidrio o cristal.
Esta variante -que
posiblemente naciera en Europa (Italia y Bohemia) durante el Siglo XIX- se sigue fabricando en la actualidad,
precisamente en Italia, (especialmente en la célebre Murano) y también en
Francia y EE UU.
Las puntas
poseen una especie de
"espiral", destinada a contener la tinta, y obviamente este tipo de
plumas carece de flexibilidad, y por ello nunca tuvieron la popularidad de las
metálicas, dado que esa característica de la pluma de ave y luego la metálica,
es la que permite la calidad de la caligrafía, resaltando los trazos
descendentes.
Pero una vez que
nos acostumbramos a su empleo, es muy grato escribir con ellas, teniendo
especial cuidado respecto a su fragilidad natural. Por la belleza de sus líneas
y hermosos colores, se constituyen en una atractiva variante para agregar a
nuestras colecciones.
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Las puntas de las plumas de cristal, traen un diseño bien espiralado (derecha) bien lineales y convergentes en la punta (izquierda), que sirven para contener la tinta, y de esa manera poder escribir más cantidad de texto, antes de tener que volver a mojar la pluma en el tintero. Por alguna razón, seguramente de física, suele observarse que el diseño espiralado es más eficiente que el lineal. |
En búsqueda de verdaderas joyas.
Como mencioné al
principio de la nota, las "dip pens" ofrecen una maravillosa
posibilidad al coleccionista, aun en los difíciles tiempos que nuestra economía
nos hace vivir.
Podemos comenzar
a coleccionar considerando la compra de ejemplares sencillos y económicos, como
son los porta-plumas de madera, como los utilizados en oficinas y colegios
desde fines del S XIX, principios del S XX y hasta los años 1950
aproximadamente.
Algunos son muy
vistosos e interesantes, especialmente los que poseen inscripciones de
compañías de seguros, desaparecidas empresas estatales u organismos oficiales,
o bien con leyendas alusivas a empresas comerciales extranjeras famosas –y no
tan famosas-.
Le siguen en
interés (y en precio) ejemplares de uso personal u hogareño, con cabos de
maderas vistosas, como el ébano, o el palo rosa, y con plumas de acero.
Escalando
niveles de calidad (y precio), encontramos porta-plumas de marfil, carey, ébano
o nácar, y mejor aun, si conservan una pluma de oro original de la época.
Los conocedores
suelen dirigir sus búsquedas hacia portaplumas con plumines de oro con marcas
famosas como las mencionadas anteriormente.
También muy
interesantes, son las combinaciones de porta-minas (lápiz) y pluma metálica, a
veces con sistema mecánico, y con sus cabos metálicos decorados con relieve o
con cincelados.
También muy
interesantes, son los portaplumas de viajeros, con sus mecanismos que
escamotean la pluma en su interior, para protegerlas.
Una colección de
estas plumas, puede ser mostrada en todo su esplendor disponiéndola en una
vitrina, montada sobre los vistosos soportes metálicos usados en el pasado, o
bien junto a hermosos tinteros de época, y a las vistosas cajas de colores en
las que venían las plumas metálicas europeas.
Otras piezas
decorativas, son los “displays” o muestrarios comerciales armados por las
fábricas, donde se mostraban a los clientes los diferentes modelos de plumines
que producían.
Las fotos que
ilustran esta nota muestran algunas de las variantes aquí mencionadas, con
piezas pertenecientes al autor de la nota, que nos desafían a transportarnos a
épocas definitivamente pasadas, y por cierto mucho más románticas que las
actuales.
Nos gusta tratar
de imaginar qué manos habrán tomado alguna de estas plumas. Algunos delicados
ejemplares nos permiten soñar con la graciosa mano de una dama, deslizando
suavemente la pluma de oro sobre el papel y desplegando su cuidada caligrafía,
escribiendo un poema, o quizás, una carta a su amado.
Algunos
portaplumas de plástico o madera, nos remiten a nuestra niñez y épocas
escolares, cuando empuñando uno de estos instrumentos, intentábamos nuestros
primeros "palotes", y los difíciles ensayos de unas letras.
En mi lejana
época escolar primaria, la estilográfica estaba terminantemente prohibida, y
únicamente se permitía el uso de la "lapicera de mojar" en el
colegio. Nuestros pupitres poseían un orificio en el centro, donde encastraba
el clásico tintero de porcelana, de pequeño tamaño, donde mojábamos el plumín
de acero.
Otros ejemplares
más rústicos pero no menos utilitarios, parecen haber pertenecido a uno de esos
contadores de antaño, con su visera sobre la frente y las mangas de su camisa
resguardadas por los clásicos manguitos de tela, acodado sobre un alto
escritorio.
Otras plumas,
sencillas, de madera, y con inscripciones de un organismo o entidad a la que
pertenecieron, nos traen la imagen de un empleado bancario, o de una sucursal
de correos, o de una oficina administrativa de una empresa comercial.
¡Cuántas
historias encerradas en estos delicados instrumentos!
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Borra tintas. Instrumentos afilados con los cuales se raspaba la superficie escrita con tinta, para enmendar un error en lo escrito, o borrar una mancha de tinta sobre el papel. |
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Detalle de las hojas afiladas de los borra tintas. Estos instrumentos eran fabricados por importantes y famosas casas productoras de cuchillería, algunos con acabados y materiales de lujo, como el marfil o el carey en sus cabos. En la foto se aprecian algunos producidos por la legendaria firma Joseph Rodgers & Sons, de Sheffield. |
Trazos finales:
Puede parecernos
un instrumento pasado de moda, y únicamente digno de figurar en un museo o en
la vitrina de un coleccionista, pero permítanme asegurarles que, rescatar una
de estas bellas plumas del olvido, y ponerla en uso, es un placer sin igual
para quienes disfrutamos al escribir con tinta.
Seguramente no
podremos escribir con la misma velocidad y soltura con que lo hacemos con una
pluma fuente, pero la tranquilidad, dedicación y suavidad requeridas, lo
convierten en un verdadero placer.
Redescubrir los
trazos caligráficos, y obtener líneas delgadas y gruesas respondiendo
obedientemente a la presión de nuestra mano, nos remite a uno de los placeres
básicos de la escritura tradicional.
No por nada hace
tan solo un par de años, el exquisito diseñador y actual fabricante suizo Jorg
Hysek, agregó a su futurística línea de lapiceras fuente y bolígrafos, una
"dip pen" fabricada en plata rayada, y también ofrecida en variantes
de laca y fibra de carbono.
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Hermosa pluma de Jorg Hysek, que combina un diseño moderno, con lo clásico del porta plumas de mojar. No me atrevo a llamarlo "palillero"!!. Posee un capuchón para proteger su hermoso plumín, cuando no se usa. Aunque parece una estilográfica de escritorio, este instrumento carece de una reserva de tinta o mecanismo alguno. |
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En esta fotografía y las siguientes, se apecian distintos detalles del bello plumín de este instrumento disñado por Jorg Hysek. |
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A pesar de que pareciera tener un alimentador similar al de una estilográfica, esta pluma no posee reservorio de tinta, sino que debe emplearse como un "palillero" o "dip pen" tradicional. |
Esta magnìfica pluma, surgida de la imaginación de Hysek, encuentra una manera de
unir armoniosamente lo antiguo y tradicional, con lo moderno y vanguardista.
Ciertamente, una forma de asegurarnos la permanencia del placer de escribir con pluma y tinta.
FIN
¡¡¡Son increíbles!!! Yo tengo un palillero de madera y unos cuantos plumines, regalo de un hombre muy bueno, hermano de un conocido escritor canario, pero con más valor sentimental que otra cosa...
ResponderEliminarLa verdad es que algunas de las fotos que has puesto ilustran verdaderas joyas. El que se ve de plata repujado apoyado en el tintero de porcelana blanco es una auténtica preciosidad...
Muchas gracias por tus comentarios Papish!
ResponderEliminarEfectivamente, todas estas piezas tienen un valor afectivo o una historia detrás de ellas, como sucede con tu palillero.
La que comentas, es de época Victoriana, posiblemente inglesa, de finales del S XIX, y como bien dices, es una preciosidad.
Muchas gracias por leerme y escribirme!
Dr. D.
Bonjour et gracias mucho pour ces belles choses que vous nous donnez à voir.
EliminarJ'ai un porte-plume ,très ancien lui aussi,. Aucun modèle vus sur ce site,ne ressemble au mien.Si une personne était interressée de le voir,elle peut m,écrire son adresse e-mail au 00 33 6 41 96 42 61.
Je lui enverrai des photos et mon précio.
Merci.Marko.
Evidentemente, siendo un BLOG tan exquisito, no puedo imaginarme lo sensacional que debe ser su colección y realmente siento "Envidia" (que no es la palabra más indicada, porque envidia indica algo negativo, como si pensase que deseo que Ud. pierda su colección, nada más lejos, lo que quiero expresar es que deseo que Uds. siga aumentando su colección y poder yo igualarle, a lo que llamo "Envidia Positiva"... pero luego de leído el artículo, me voy a permitir, con el mayor respeto, de recordarle algo, que estoy seguro que Ud. ya sabe pero que hubiese venido muy bien, para ilustrar a los muchos lectores, que no coleccionan elementos de escritura, ni, como veo, les interesa el origen de las palabras como a nosotros, (Hablamos muchas veces sin saber lo que estamos diciendo, por ej.: Orquídea que sus raíces griegas nos llevan a las gónadas masculinas (Orquitis); ó anillo que pocos son los que se dan cuenta que es una palabra en diminutivo o esas horribles transliteraciones que transforma las palabras originales en bestialismos como murciélago, cuando la palabra correcta sería Murciégalo, de Mur- Muris- del Lat Rata; Cec- (pronunciese Chec) ó Cieg- y Allus- Alae- y unidas las mencionadas raices queda Rata-ciega-alada = Murciégalo)... pero no era a esto a lo que quería referirme, sino a la palabra Stilus, que como Ud. dice es de la familia de estilette y estilográfica: En la antigüa Roma, cuando no existía aún el papel, se escribía en unas tablas color negro cubiertas de una fina capa de cera blanca, y con un punzón bien agudo,el stilus, se escribía retirando la cera y la escritura la conformaba el color negro del soporte... es un sistema que no hace mucho tiempo se dejó de usar, hasta la aparición de las impresoras a "Chorro de finta" los polígrafos y de ellos el más usado el electrocardiógrafo, usaba un rollo de papel negro, cubierto por una delgada capa de cera blanca y cuadriculada en rojo que, a la velocidad que iba desenrrollandose (cada línea transversal tardaba un segundo) una aguja (stilus) calentada electricamente iba sacando la cera y dejando al descubierto el papel negro con el trazado electrocardiográfico... ¡¡¡ desde la antigüa Roma hasta la década de los 70 del siglo XX.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso
Jorge Lopez
sarcoptes777@gmx.com
desde Bahia Blanca - Argentina
(He comentado como "Anónimo" porque no tengo cuenta en ninguno de los sitios de la lista)
Estimado amigo Jorge:
ResponderEliminarMuchas gracias por sus generosos conceptos y por visitar este sitio,
Ciertamente comprendo perfectamente el sentido positivo en que emplea usted la palabra "envidia" y se lo agradezco, como también su valioso aporte con la aclaración que hace usted sobre el uso y origenes de "stilus". Efectivamente, no hay nada nuevo bajo el sol, y son todas evoluciones de soluciones anteriores las que el Hombre adopta y luego adapta o transforma segun van apareciendo nuevas tecnologías.
Le hago llegar un muy cordial saludo,
Hola
ResponderEliminarHola,donde conseguir la de Jorg Hysek de plata,y que precio tiene,gracias
ResponderEliminarHola José Juan! Muchas gracias por su visita y por leer este post!
ResponderEliminarEstimado José Juan: La pluma de plata de Jorg Hysek fue comprada en Paris hace mas de 10 años, y nunca más la he visto ofrecida en tiendas especializadas.
ResponderEliminarSin embargo, Hysek continua ofreciendo una linea de plumas que puede ver en su sitio web: http://hysek.com/#/collections/writing-instruments/
Le sugiero conectarse con la firma a traves de su pagina web y consultarles al respecto. Encotnrará tambien alli, una referencia a sus distribuidores.
Un cordial saludo!
Que belleza!Estaba buscando información sobre el tema para saber cómo elegir plumas para dibujo artístico.Quedé impresionada con tanta información y las fotos.Felicitaciones!
ResponderEliminarEstimada Entrerriana Mente: disculpe la demora en responder su tan gentil mensaje! Me alegra enormemente que haya encontrado de interes este articulo, y que le hayan gustado informacion y fotografias. Muchas gracias por visitar este sitio!! Atte. Dr. D.
ResponderEliminarBuen Dia Dr. D, un caluroso y emotivo saludo desde Mexico, en mi caso no recuerdo bien de donde obtuve el manguillo o palillero como aquí le dice(un 1004 EAGLE PENCIL CO.) y la plumilla o plumín como también le dicen(UN 048 ESTERBROOK & CO.) solo recuerdo que en mi infancia mi hermana mayor me ayudo un poco a escribir unas biografías que tuve de tarea pero fue absurdo pensar que mi endeble e indefinida letra se comparara con la manuscrita de ella mas experimentada en la practica y el uso de bolígrafo, de ahí vino un primer intento de emular a mi hermana entonces con poco resultado.
ResponderEliminarHoy dia uso esos dos artículos y una plumilla extraida de una pluma fuente de plástico económica INOXCROM dorada de iridio de la mitad del tamaño de la ESTERBROOK, también otra extraida de una pluma fuente SHEAFFER punto fino en principio use tinta muy común y comercial Pelikan pero por varios comentarios que lei no es muy recomendada y aunque practique con esta en hojas de cuaderno común si me percate que ese papel no es útil por ser delgado y piloso; cambie al duplicador mas compacto y grueso con mejor resultado, incluso he impreso rayado doble raya y cuadricula en hojas carta y oficio o legal para practicar directo con la plumilla y tintas de otras marcas con resultados superiores me ayudo a veces de una pluma fuente PARKER de buen funcionamiento y con un libro del método REBSAMEN de escritura-lectura muy viejo y deteriorado que me dio los ejercicios para ir soltando la mano y haciendo mas uniforme los trazos y letras felizmente hoy dia después de un comienzo modesto y titubeante le doy mas tiempo y con fechas archivo los ejercicios por palabras, por frases, por letras o mejor aun por copiado de textos variados ya sean ejercicios bajados de internet o de documentos varios, es un enorme placer encontrar gente con los mismos intereses y aficiones; a veces uno se siente como en una isla desierta cuando no hay quien comparta el gusto por este arte que cuando los copistas de libros que pocos tenían la facilidad de aprender a leer y escribir o menos aun vivir de ese conocimiento es un tesoro saber o al menos intentar preservar algo como lo que mi Padre menciona con emoción cuando preparaba con anilina sus tintas y usaban cañuelas para escribir alla en su pueblo natal y aunque no tuvo mucho estudio si tiene una letra muy de aquellos tiempos. Como una constancia mia que fue escrita asi con esa letra artesanal, artística, muy atractiva y elegante.
Quiero pedir su ayuda para 2 cosas en algún lado lei o entendí mal que la punta de la plumilla nueva se prepara con lima de uñas para suavizar la punta, no lo he hecho quisiera su opinión por que a veces siento que raspa en la hoja, otra compre tinta negra (dice para artes) pero siento que esta muy espesa y seca muy rápido por lo que la plumilla se atora también lei en algún lado que con agua destilada se puede adelgazar un poco ¿es recomendado esto? por su tiempo y ayuda gracias de antemano
Estimado Sr. Galindo: Mil disculpas por la enorme demora en responderle y muchas gracias por sus comentarios y por compartir sus experiencias personales con nosotros.
EliminarLos plumines de estilográfica o pluma fuente, se pueden suavizar utilizando un papel que nosotros en Argentina llamamos "papel madera" (papel de estraza o papel Kraft)que es el que se utiliza en sobres comerciales y en sacos o bolsas de color amarillo, que tienen usualmente una supreficie muy lisa de un lado y otra mas rugosa del lado interno. Se trata de realizar "8" amplios o círculos hasta lograr que la pluma corra mas suavemente. Algunas personas han usado un implemento usado por las damas para pulir sus uñas, que tiene una supreficie abrasiva sumamente suave al tacto. Estos elementos deben usarse con mucho cuidado para no dañar el punto de iridio de los plumines de estilográfica.
En los plumines de palillero, no llevan iridio, y al ser de acero es dificil pulimentarlos como para que no raspen por lo cual hay que buscar plumines especiales que son de diseño mas moderno que los tradicionales, como el de marca "Durabrite" que aparece en una de las primeras fotos de este articulo.
De todos modos es inevitable que este tipo de plumin raspe un poco, y depende también del tipo de papel empleado.
Respecto a las tintas, usted debe estar usando la llamada "tinta china" que se usa en dibujo y arte. Pruebe empleando tinta común para estilográficas.
Muchas gracias y nuevamente disculpas por la demora.
Atte.
Dr. D
Buenos días. Me ha gustado mucho su blog ya que me ha aclarado varias dudas. Estoy buscando una pluma para aplicar tinta china en dibujos, pero no sé si las plumas artísticas tienen deposito para esta y en caso de tenerlos, que tipo me convendría.
ResponderEliminarEspero su respuesta c:
Gracias-
Estimado Señor: Mil disculpas por la gran demora en responderle.
EliminarUsted puede utilizar palilleros como los que se muestran en este articulo, y obtener un plumin de los especializados que poseen una lengueta que permiten un pequeño deposito de tinta.
Caso contrario, deberia emplear los instrumentos del tipo Rotring que se usaban en arquitectura para planos.
Otra opción si usted desea que tenga depósito de tinta, es emplear una estilográfica.
Usted debería consultar en una casa de implementos de arte para que le asesoren de acuerdo a sus necesidades personales o su gusto.
Cordialomente, Dr. D
Hola tengo 35 años y acabo de comprar un portaplumas con su plumin y el correspondiente tintero de peltre y base de marmol .Me puse a escribir y fue algo magnifico una experiencia maravillosa que ojala muchos puedan disfrutar.Hay que animarse a salir de lo corriente y experimentar cosas diferentes Saludos y Gracias por este completo informe.
ResponderEliminarEstimado Sr. Claudio Ottaviani:
EliminarDisculpe la gran demora en responder su atento mensaje y muchas gracias por compartir su experiencia con su nuevo portaplumas/plumin.
Me complace saber que su aproximación a la escritura con este antiguo y tradicional instrumento ha resultado tan atractiva como placentera.
Como usted bien dice, hay que animarse a dar ese paso, sobre todo en personas cuya juventud como es su caso, no lo ha puesto en contacto con este tipo de instrumentos de escritura en la niñez y por tanto resulta desconocido su uso.
Estoy seguro que a medida que continúe experimentando con distintos plumines y tintas ira aumentando su goce con este tipo de escritura que requiere algo de técnica, paciencia y práctica.
Muchas gracias por escribirme y visitarme, y lo saludo muy cordialmente, Dr. D
Flavio Cinis 19 de mayo de 2016
ResponderEliminarSi bien mi profesión no está relacionada con ello siempre me atrajo el mundo de las letras, de la escritura y de todo lo que se relaciona. Puede parecer una barbaridad pero me da por pensar que en alguna vida pasada yo viví en ese ambiente. En lo que se refiere a la escritura creo que conservo la impronta que me marcó la escuela siendo niño; yo escribí con plumines y palilleros y hasta dibujé algo con ellos tiempo más tarde. Su mundo, el de las plumas, palilleros y plumines es un mundo mágico, tremendamente evocador, al que además, si le añadimos un contexto,- usted mismo lo dice en su blog: cada plumín, cada pluma tiene una historia detrás-,es capaz de provocar nuestra curiosidad y abrirnos las puertas hacia otros mundos. Todavía conservo plumines y palilleros que usé en la escuela y otros varios que he ido adquiriendo; me centro solo en los antiguos. No tendría inconveniente en adquirir o cambiar algunos de este tipo.
Su blog es muy interesante y disfruto mucho viendo su colección.
Estimado Sr. Flavio Cinis:
EliminarDisculpe la gran demora en responderle pero ultimamente dispongo de muy poco tiempo para dedicarle a mi Blog, lo cual lamento mucho.
Le agardezco inmensamente su visita, y sus gentiles comentarios y me complace leer los mismos compartiendo experiencias y sentimientos sobre estos encantadores instrumentos de escritura. No dispongo de elementos para canje lamentablemente, ya que cada pieza que he ido consiguiendo pasa a formar parte de mi coleccion y me da pena desprenderme de ellas. Con mucho gusto podemos quedar en contacto si me escribe a dagasdeplata@yahoo.com para lo que pueda serle util, y ojala mi Blog lo motive para volver a visitarlo. Muchas gracias nuevamente! Dr. D