21 años es mucho tiempo y si bien había visitado a la Gran Manzana en otras ocasiones, habiendo pasado tanto tiempo desde la última vez, significó que esta nueva visita fuese casi como la primera vez, es decir, un paseo deslumbrante y asombroso.
Como era de esperarse, un aficionado a las estilográficas no puede estar en New York y perderse la visita al Fountain Pen Hospital o FPH para los iniciados. Casi como no haber estado en N.Y. y no haber visto a la Estatua de la Libertad, o el Empire State...
He aquí un reportaje fotográfico de esta visita...
Apenas llegado al pequeño pero confortable hotel de la calle 37 entre 5ta Avenida y 6ta Av (de las Américas), fue tan sólo levantar la vista y advertir que un ícono de Nueva York me daba la bienvenida...
¡Qué emoción!
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| El Empire State Building, una vista nocturna desde el Bryant Park. |
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| Times Square y su encandilante juego de luces y carteles publicitarios... |
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| Otra imagen típica de New York... |
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| El famoso Puente de Brooklin... hasta me parece escuchar el clásico de Gershwin "Rapsodia en Blue"... |
En el corazón del Lower Manhattan, y a pocos pasos del City Hall, en el Número 10 de la calle Warren encontramos el lugar buscado...
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| Fundado en 1946, el FPH es el lugar de peregrinación de todo aficionado a las estilográficas y otros instrumentos de escritura, que visitan la fantástica Ciudad de Nueva York... |
La primera sensación que sentimos al ingresar al amplio local, es de de asombro y luego nos vemos hasta abrumados antes la cantidad de vitrinas y piezas exhibidas en ellas. Debemos serenarnos, y recorrer un poco antes de poder decidir qué es lo que realmente queremos llevarnos a casa. Como diría un viejo amigo "Todo no se puede"...
Marcas europeas, conviven con norteamericanas, japonesas, etc.
Cada vitrina aloja alguna sorpresa, y muchas tentaciones...
Esta Montegrappa Ducale, estilográfica, de resina color marrón veteado con negro, se vino a casa...
Una Impresionante OMAS 360 en su versión "Stealth" toda negra, edición especial... Tan tentadora!!
Los amantes de las estilográficas "vintage" tienen una amplia variedad para elegir. Los coleccionistas podrán reconocer algunos modelos muy interesantes y buscados entre los ejemplares exhibidos en estas bandejas...
Más Vintages...
Y más Vintage...
Curiosas plumas decoradas con pequeñas piezas procedentes de relojes...
Las plumas japonesas no podían faltar entre tantos ofrecimientos...
Unos hermosos displays de Aurora, una de mis marcas italianas favoritas...
Si lo que buscaba eran tintas, ha dado con el lugar indicado: todas las marcas y colores imaginables, y algunas que no imaginaba, estaban allí al alcance de las manos...
Como también diversos accesorios, como estuches de madera o de piel, para guardar plumas...
Y más tintas para deslumbrarnos con sus marcas y colores...
Como me dijo el simpático vendedor que me atendió y me permitió probar las plumas y las tintas que deseaba: "Esto es como un candy store, y usted tiene que disfrutarlo probando y preguntando todo lo que quiera"...
Y eso es precisamente lo que hice, durante algo más de una hora, mirando, descubriendo, probando, y por cierto comprando...
Lamentablemente el presupuesto marca los límites, y aunque uno querría llevarse todo a casa, eso no es posible. Tres estilográficas para mí, tres para mi esposa, un par de tinteros, un estuche de piel para transportar plumas, y algunas otras cositas menores, llenaron una bolsa de tela que me obsequiaron junto a catálogos y calendarios de la tienda.
Una visita inolvidable, que espero poder repetir en alguna nueva visita a esta extraordinaria ciudad de Nueva York, a la que espero regresar mucho antes de que vuelvan a pasar otros 21 años!!
Cordialmente, Dr. D.
Confieso he quedado sorprendido con el FPH. El surtido, tanto de plumas como de insumos...aqui es muy pero muy diferente la historia ...
ResponderEliminarMuy ilustrativo e interesante como siempre.
Cordial saludo.
Martin
Hola Martín!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar el Blog, leer y comentar. Me alegra que te gustase este reportaje al FPH. Ha sido una muy grata e instructiva experiencia para mi, que deseaba compartir con los aficionados a los instrumentos de escritura.
Ciertamente, es un lugar que nos deslumbra a quienes gustamos de estos temas, y podría uno pasarse un día entero recorriendo sus vitrinas y expositores, y descubriendo cosas.
También uno desearía tener un presupuesto ilimitado, cuando se visita un sitio así, pero lamentablemente no es así, y uno debe pensarlo bien sobre qué podrá llevarse de allí como "souvenir" de la visita.
No se desde donde me escribes. En Buenos Aires tenemos varios lugares muy lindos para visitar, aunque lógiamente, la situación económica, y las limitaciones a las importaciones, hacen que no puedan estar tan bien surtidos como este lugar de New York. Una pena!
Muchas gracias nuevamente, y un cordial saludo,