Estilográficas...

PAGINA PRINCIPAL - A MODO DE INTRODUCCION...
Bienvenido a Stylo Passion!

Si usted está explorando este sitio, seguramente se deberá a su gusto e interés por las plumas fuente o estilográficas, y por temas relacionados, como los bolígrafos y otros instrumentos de escritura, o la caligrafía.

Bienvenido entonces, a este sitio, donde trataré, poco a poco, de compartir mi afición por estos bellos y nobles instrumentos de escritura (modernos o antiguos) y mis experiencias y puntos de vista sobre ellos.

Espero que disfrute leyendo estos textos, y observando estas fotografías, y que este sitio amerite ser agendado entre sus favoritos, para regresar a visitarme, periódicamente.

Muchas gracias por su visita, y lo espero nuevamente!!

Muy Cordialmente,

Dr. D.

VER AL MARGEN DE LA PÁGINA, EL INDICE DE ARTICULOS PUBLICADOS (0 haga click aquí)

VOLVER A PAGINA PRINCIPAL

Visite mi Blog asociado; The Writing Man

martes, 29 de enero de 2013

Presentación: NAKAYA PORTABLE SHU

Presentación Nakaya Portable Shu

Hace unos días, he presentado a mi Nakaya Picolo. Hoy estoy presentando a su “compañera de equipo”.



Se trata de una modelo “Portable”, con forma de habano muy tradicional, elegida por su diseño y su tamaño, bastante mayor que la Picolo, que como había explicado oportunamente, quedaba demasiado “justa” en mi mano, por la forma en que acostumbro a empuñar la pluma, y mi mano que si bien no es muy grande, tiene dedos largos.





La Portable, es bastante más larga que la Picolo, como puede apreciarse en las fotgrafías, y puede compararse por sus dimensiones con una Pelikan 800, y este dato puede servir a quienes lean, para darse una mejor idea del porte de esta estilográfica.

En las fotos que adjunto, la he colocado junto a la Picolo, a la Pelikan 800 y a la Lamy 2000, que son estilográficas bien conocidas por los aficionados a las estilográficas, para facilitar su comparación.



debeis disculpar lo improvisado de esta foto, donde tuve que colocar unos palillos para inmovilizar las plumas sin sus capuchones, para poder mostrar sus tamaños relativos, listas para ser utilizadas:



Este ejemplar de Portable es además “writer”, es decir que posee clip. A las versiones sin clip, Nakaya las denomina “cigar”, por razones obvias de su forma.
No hay otra diferencia entre las writer o cigar, que la mencionada: la existencia o no de clip.

Respecto al plumín “M” y “extra flex” modificado por J. Mottishaw:
Los plumines de Nakaya son bastante rígidos. Se puede lograr la diferenciación de trazo más grueso en los descendentes, aplicando bastante presión sobre el plumín, pero en verdad, no tienen demasiada flexibilidad.



Por otra parte, yo deseaba explorar las opciones que brinda John Mottishaw, en su tienda, que es el lugar donde yo compré mis Nakayas.

Mottishaw ofrece customizar los plumines, ajustándolos al gusto del comprador, incluso en su flujo, y también modificándolos para fines especiales: stubs, itálicos, oblicuos, etc.

Yo solicité para esta pluma, que se verificara un flujo muy rico de tinta (“jugoso”), y que fuera muy suave, y fundamentalmente, que le realizara su modificación a “Extra Flex”.

Al extra flex, de Mottishaw, yo le digo que es como un pincel, pero debo aclarar que no llega a ser igual a esos “extra flexible” que ofrecían en el pasado, en los plumines de yayas de los años 1930 a 1940´s y que hoy nos hacen babear frente al monitor, cuando vemos los resultados obtenidos con ellos en manos de algunos amigos de este Foro.



Pero para una pluma moderna, este plumín de Nakaya es realmente extra flex, muy flexible, y hay que tener en cuenta esta característica, a la hora de escribir con ella.
El flujo de tinta es muy generoso, pero debe escribirse con cierta tranquilidad, pues una apurada puede hacer que el plumín produzca lo que llaman “railroading”, es decir, que no llegue a rellenar de tinta el espacio entre los “gavilanes”, si se la apura demasiado.



Considero que en condiciones normales de escritura, con un plumín flexible como este, se requiere una velocidad más pausada para poder controlar mejor este “flex” y dibujar adecuadamente las letras, y por otra parte, creo que así se disfruta mejor de la escritura con esta clase de plumines, y de esta manera, el alimentador responde perfectamente, con un flujo de tinta bien generoso.

Los plumines de las Nakaya suelen venir con cierta sensación de “mordida”, que a algunos les gusta, y a mi no, porque me encantan los plumines bien, pero bien suaves.
Esta no fue la excepción, por lo cual yo terminé de pulir el plumín con el habitual sistema del papel esparto, y mucha paciencia, haciéndolo bien suave, a mi gusto.
Por cierto que, a la hora de evaluar la suavidad de un plumín, siendo bastante subjetivo el asunto, el tipo de papel sobre el cual escribimos, tiene una gran influencia.

Por otra parte, a mi me gusta escribir habitualmente con punto “M”, y pedí mis Nakaya con ese punto. En las plumas japonesas, en general, y en la Nakaya se verifica, el punto es bastante más fino que un idéntico europeo. Por lo tanto, un “M” se asemeja en su ancho de trazo, más a un “F” “generoso” europeo.

En mis próximas Nakaya, las pediré por lo tanto, en punto “B”, para que me escriban aproximadamente como una “M” europea.

En este caso de la Portable, está bien que escriba mas parecido a un F bien jugoso, cuando no se presiona la pluma, porque de esta manera, al presionar en un trazo descendente, se logra una preciosa y generosa diferenciación en el grosor del mismo.

Esto hace que los resultados de la escritura sean sumamente atractivos, y una delicia escribir con ella, si queremos hacer lucir una caligrafía.

No es éste, el plumín que yo elegiría para una escritura de uso diario, apurado, de trabajo general en la oficina, pero sí un plumín para disfrutar en casa, practicando, jugando con ella, y haciendo caligrafía. Obviamente, se puede escribir, sin hacer presión alguna, logrando una escritura rápida y sin diferenciaciones. Pero ese no es, al menos para mi gusto, la finalidad de plumines excepcionales como éstos.

Todo depende de las costumbres y uso habitual que cada uno le de a la pluma, ciertamente, y lo que uno espera o necesita de una estilográfica de uso diario. Y para un uso diario, pensando en temas laborales y no en disfrutar de la caligrafía, yo generalmente opto por un plumín más rígido, como el de la Nakaya Picolo.

Respecto a los aspectos estéticos de la pluma, solo podemos decir que responde a lo habitual en Nakaya: un diseño clásico con forma de “puro”, minimalista, sin ningún detalle o adorno superfluo, o que distraiga. Como ya he dicho en otras ocasiones, en este diseño minimalista oriental, en su sencillez y clasisismo, reside el encanto de estas plumas.



Las terminaciones son excelentes, y la apariencia, textura, y calidez del Urushi, es impecable y extraordinario a la vista y en la sensación que brindan en la mano.

Con el color elegido para esta pluma, pretendí darle un toque de “locura” y colorido a mi colección, solicitando este rojo bermellón, que denominan “Shu”, (rojo pulido).
Shu significa “rojo” y existe una opción de un color similar, pero sin pulir, que ofrece una superficie mate, sin brillo, denominada “nurippanashi”.

A mi, personalmente, me encanta, y ciertamente, no pasa desapercibida en la mano, y arranca siempre algún comentario de admiración, cuando la saco a relucir, aun de parte de personas que habitualmente no se interesan en las plumas. Todos comentan lo bonita que es.

Sistema de carga de tinta.

Como en todas la Nakaya, el sistema es el de convertidor o cartuchos.

Ya hemos comentado oportunamente, la opinión generalizada de los amantes de las plumas, de que estilográficas de este nivel de calidad y precio, deberían venir provistas de un sistema integral de carga, lo más usual en este sentido, sería un mecanismo de pistón.

Lo cierto es que en mi caso personal, ya me he resignado a que la mayoría de las plumas de este rango, y salvo honrosas excepciones, solamente ofrezcan este sistema de convertidor/cartucho, y por lo tanto, dado que debo convivir con ello, me he empeñado a buscarle el lado positivo a este hecho.

Y el lado positivo (siempre desde mi punto de vista completamente subjetivo y personal) es que la posibilidad de emplear cartuchos, es algo que puede ser conveniente cuando llevo mis plumas de viaje, por ejemplo, con lo cual, si bien prefiero mayoritariamente, usar mis plumas con convertidor para poder aprovechar distintas marcas y colores de tinta, en viajes, encuentro más práctico y conveniente, el uso de un simple cartucho, llevando una cajita de cartuchos de back up.

Respecto a la capacidad limitada de tinta que brinda el convertidor, esto no es mayor problema para mí. En general, un depósito demasiado grande de tinta, hace que a la larga yo esté deseando que se termine la tinta de una buena vez, porque me he cansado del color, y quiero cambiar por otra tinta diferente.

Ya sabemos que parte del disfrute de escribir con estilográfica, está en la posibilidad de ensayar con diferentes marcas y colores.
Muchas veces, termino disponiendo del resto de tinta, porque no resisto la espera a que acabe la tinta que queda dentro del convertidor.

Por lo tanto, un convertidor me brinda una cantidad de tinta suficiente, y si se termina la misma, bien vuelvo a cargar con el mismo color, si necesito terminar con algún trabajo de escritura que así lo requiera, o bien aprovecho para probar otro distinto.

Finalmente, los convertidores que emplea la Nakaya, son los de Platinum, y con uno de ellos viene provisto de fábrica. Es un convertidor muy bien fabricado, y con una decente capacidad de tinta.

Nakaya ofrece una exquisitez, como accesorio a un coste adicional, que son los convertidores decorados con la técnica de Maki-e, con unos preciosos y delicados dibujitos: peces rojos, flores, hojas, copos de nieve, etc..
Este es un detalle precioso, y exquisito, y alguno se preguntará qué sentido tiene gastar 25 o 30 dólares adicionales en uno de estos convertidores.





A mi me encantan, y me gusta verlos allí toda vez que voy a hacer una carga de tinta.
Es cierto que no se ven salvo cuando cargas tinta, pero yo se que están allí, y me parece un toque de exquisitez con un espíritu bien oriental. Me provocan una sonrisa, toda vez que los veo, cuando realizo la ceremonia de carga de una pluma.

En todo caso, hago mías las palabras de nuestra heroína, la experta calígrafa Leigh Reyes, quien alguna vez dijo al respecto de estos convertidores decorados:
“Estos convertidores son para las estilográficas, lo mismo que la lencería fina y exquisita para una mujer. Nadie las ve, pero tú sabes que están debajo, y eso simplemente, le agrega una chispa adicional a tu sonrisa cuando sales a la calle.”








Ufff!! Ahora veo que otra vez olvidé colocar "el palito" sobre la "ñ" en la palabra "pequeña"! Mil disculpas!

Espero que os guste la pluma, y os envío mi más cordial saludo, Dr. D.

5 comentarios:

  1. Estimado Abel,

    Solo he usado una Nakaya, propiedad de un amigo que también la ha ordenado a John Mottishaw. En mi corta experiencia con ella, pude notar 4 características resaltantes:

    1. La pluma es inquietantemente ligera. Mis plumas favoritas pesan entre 20 y 26 gramos cargadas y sin postear, y diría que la Nakaya que probé en condiciones similares pesaba 10 gramos o menos. Ese peso tan ligero no es de mi gusto, pero la mayoría de los aficionados adorará su liviandad.

    2. El plumín es suave, pero posee un roce particular sobre el papel que me pareció muy agradable. Ese "diente" se me pareció al que poseen los plumines Aurora, que son pulidos con abrasivos menos finos que los utilizados por otros fabricantes.

    3. El Urushi proporciona un acabado muy particular, pero no me pareció merecedor de todo el cotilleo que se lee en internet.

    4. El Urushi evita que la ebonita de las superficies externas de la pluma se oxide, pero las partes no cubiertas parecían presentar una acelerada oxidación.

    Más que el recubrimiento de Urushi, lo que encontré maravilloso en estas plumas fue la innegable calidad de un objeto hecho a mano, sin ningún defecto aparente. Las roscas no se parecen en nada a las roscas termo-moldeadas de Montblanc, cuya absurda precisión matemática las deshumaniza. Las roscas en la Nakaya que probé eran toscas en comparación, pero perfectamente imperfectas. Las cosas hechas a mano parecieran retener el calor de quien las hizo, y en las Nakaya esa sensación es muy aparente al enroscar y desenroscar sus componentes.

    Disfrútalas en buena salud, en compañía de tus seres queridos.

    Saludos,

    Carlos Javier.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola estimado amigo Carlos Javier! Muchas gracias por tus comentarios que he leido con sumo interes.
      Te respondere la semana proxima, de regreso de mis vacaciones, con el detalle que merecen tus apreciaciones sobre estas plumas.
      Te envio mi afectuoso abrazo.
      Abel.

      Eliminar
  2. Mi estimado Carlos Javier:
    Respondo a tus comentarios sobre las Nakaya:

    1) respecto al peso:
    Comparto contigo el rango de pesos que prefiero en mis plumas.
    Me gustan sentirlas en la mano, pero que no sean demasiado pesadas, como suelen ser las totalmente metalicas, aunque no pueda resistirme al encanto de las de plata.
    Lo ideal para mi, está en el rango de los 25 a 28 gramos.

    Me extraña lo que comentas sobre el peso de la de tu amigo, tal vez sea una sensacion que has tenido al probarla, pues es cierto que estas plumas se perciben ligeras, pero en realidad los pesos de las que poseo estan en nuestro rango ideal:

    Portable: 26 gramos
    Picolo: 23,5 gramos (la mas pequeña y liviana)
    Desk Pen: 27 gr.
    Naka Ai: 26 gramos
    Neo Standard: 28,8 gr.

    Existe una diferencia de 2,5 gramos entre una pluma con clip (writer) o una sin el (cigar)

    2) diente o mordida: es verdad que en algunas de las Nakaya recibidas, se prercibe esa sensación de mordida, que dicen es caracteristica de los plumines japoneses, y que también lo tienen las Aurora. A muchos usuarios les gusta esta sensación, pero a mí no me gusta. En aquellas que lo traían, les he dado mi "tratamiento" con papel Kraft o esparto, hasta suavizarlas completamente a mi gusto.

    Para mi gusto en la escritura con pluma fuente, la suavidad del plumín al deslizarse sobre el papel, con un flujo de tinta abundante, es primordial.

    3) Sobre este punto, es decir el atractivo estético del Urushi, creo que es como todo aspecto estético, sumamente subjetivo. Puede gustar o no, puede despertar admiración, o poco entusiasmo, al igual que cualquier otro acabado de plumas.
    En mi caso, me gusta muchísimo, por su calidez, textura, y apariencia, especialmente en aquellos colores en que se observa mejor la diferencia entre el color de base, mas claro en contraste con el mas oscuro superior, que se precibe en algulos y aristas. Es sencillamente fascinante.
    Este efecto no se observa en colores solidos, como la roja Portable que he mostrado, aunque sea igualmente sumamente atractiva en la mano, por la sensación de "espesor" de la capa de urushi que la recubre.

    4) Es verdad que la ebonita se oxida con el paso del tiempo, amarillando, como se ve en algunas antiguas plumas de los años 1930 y anteriores que llegan a nuestras actuales colecciones. Sobre todo si han sido expuesta a luz natural intensa.
    No tengo mis Nakaya desde hace mucho tiempo, por lo cual no puedo opinar al respecto de su posible degradacion, en partes no protegidas por el urushi. No obstante, siendo partes internas, y habida cuenta la longevidad de las plumas que han sobrevivido al tiempo, no creo que esto sea preocupante.

    Es muy cierto lo que dices, del aspecto artesanal de estas plumas, y se evidencia en las roscas de las mismas, que incluso presentan cierto "roce" en algunos casos, y les he dado una muy ligera capa de grasa siliconada, hasta mejorar este asunto.

    Como admirador de las Montblanc Meisterstruck, coincido contigo en la perfección tecnológica de sus roscas y sus terminaciones, que se contraponen con la terminación artesanal de las Nakaya.

    Dices que son "perfectamente imperfectas", y me ha encantado esa descripción. Dices muy bien que se precibe el calor de la mano de quien las ha realizado, y allí reside el encanto de lo artesanal, y en el caso de estas plumas, de su exclusividad y distintiva estética.

    Te agradezco inmensamente que me participaras aqui en el Blog, tus puntos de vista sobre estas plumas, y te animo a que incorpores una de estas a tu colección, en la seguridad de que habrás de disfrutarla mucho.

    Te envio mi afecto, con un abrazo. Abel.

    ResponderEliminar
  3. Hola Abel,

    Es probable que hubiese estado usando una pluma pesada antes de probar la Nakaya de mi amigo, lo que habría afectado mi percepción de su peso. Si, como comentas, el peso ronda nuestro mutuo rango ideal, bien deberé considerar adquirir una en el futuro.

    No creo que sea a corto plazo, pues más bien estoy disminuyendo las plumas en mi colección a las que más me gustan, pero llegado su tiempo deseo comprar una pluma majestuosa con un sistema de carga sin complicaciones. Una Nakaya llenaría mis expectativas, y ya he estado pensando en una Portable Writer en Kikyo (azul) o en Aka Tamenuri. En tus fotos de esta entrada he visto que la Portable tiene dimensiones parecidas a una Pelikan Souverän M800, lo que me facilita la elección del modelo.

    Respecto a la suavidad del plumín, pienso que extraño utilizar lápices. La Nakaya que probé, al igual que las Auroras, me recuerdan el roce de un lápiz sobre el papel. Me entrené como ingeniero, pero luego de graduarme apenas tuve tiempo de ver el campo de trabajo antes de terminar en posiciones administrativas. No me quejo, pero pareciera que junto a las responsabilidades fiduciarias llegara la exclusión del uso de lápices. Si puedo simular la sensación con un plumín Nakaya, mejor que mejor.

    Saludos,

    Carlos Javier.

    ResponderEliminar
  4. Hola mi amigo Carlos Javier! Siempre agradezco tus acertados comentarios y tu experiencia con las plumas.

    Después de responderte tu anterior comentario, respecto a las plumas Nakaya y sus pesos, me quedé pensando un poco acerca de lo que te había contestado. Los pesos que te he dado, corresponden a las plumas completas, y si tu usas la pluma sin postear, como recomiendan para las de urushi, para evitar dañar su superficie, entonces el peso que percibes es mucho menor, evidentemente, aliviadas de su capuchón.

    El rango de peso que expresé como ideal, y en coincidencia contigo, es para plumas completas.

    Yo usualmente posteo las plumas, salvo en el caso de las de urushi, o si el peso del capuchón desbalancea la pluma en mi mano.

    Creí necesario aclararte este detalle.

    Respecto al plumín, efectivamente, el leve roce que suelen traer las nakayas, recuerda a un lápiz, de manera que en este sentido habrá de gustarte. Es muy distinto ese roce, o "feedback" como suele decirse (también "diente" o "mordida")a que un plumín raspe el papel, lo cual es algo desagradable e insatisfactorio por cierto.

    Me gustaría mucho que pudieses probar unas Nakayas, y creo que te atraería mucho. Tal vez la adoptes.
    Te comento que la Portable tiene un tamaño muy apropiado, ya que la 800 es una de tus favoritas.

    También te comento que acaban de llegar a mis manos, una Naka Ai, y una Neo Standard, que también son muy agradables en la mano, y más estilizadas que la forma de puro de la Portable.

    Ya veré de hacer una presentación de estas plumas, próximamente.

    Muchas gracias nuevamente, y te envio mi mas cordial saludo,
    Abel.

    ResponderEliminar