El famoso Modelo 75 de Parker fue lanzado en el año 1964, con su modelo "Cicelé" de plata cuadriculada, que se vendía al público en los EE UU al precio de us$ 25,00 en aquel año.
El diseño de la pluma, creación del Presidente de la firma Parker: Mr. Kenneth Parker conjuntamente con su diseñador estrella, Mr. Don Donovan, había concluído el año anterior, 1963, precisamente cuando la empresa cumplía su 75 Aniversario, razón por la cual se había decidido bautizar a este nuevo modelo con ese número.
Yo tengo un especial afecto por esta pluma extraordinaria en su diseño y funcionamiento. Al final de este artículo relato una pequeña anécdota de cómo fue adquirida por mi padre en el año 1966 la que actualmente poseo en mi colección.
La Parker 75 Ciclelé normal fue uno de los más grandes exitos de la firma. Entre los años 1965 y 1981 se produjeron 11 millones de ejemplares de la estilográfica, generando beneficios por un monto de 111 millones de dólares. El modelo fue discontinuado en 1994 siendo reemplazada por la línea Sonnet.
En el año 1966 la firma Parker se vio involucrada en una pequeña aventura comercial que dio lugar al lanzamiento de una variante de la Parker 75 que hoy es una muy codiciada pieza de colección: La Parker 75 Spanish Treasure.
La "Spanish Treasure"
Hacia principios de la década de 1960, un conocido buceador y cazador de tesoros submarinos llamado Mel Fisher encontró después de muchos años de búsqueda, los restos de una flota de galeones españoles que se había hundido en aguas vecinas a la Florida, durante una gran tempestad ocurrida en 1715.
La flota transportaba una importante cantidad de lingotes de plata y otros tesoros desde las tierras Americanas hacia el Reino de España cuando fue sorprendida por la violenta tormenta que terminó hundiendo a diez de sus once barcos.
Fisher había recurrido a inversores para poder financiar sus expediciones que exigian importantes montos para pagar embarcaciones, tripulaciones y equipos especializados. Se dice que Kenneth Parker se vinculó con Fisher y colaboró con fondos para la búsqueda, por lo cual tenía especial interés en el exito de la empresa.
Tras el exito de esta expedición y culminadas las tareas de rescate, Fisher debió liquidar los tesoros rescatados para abonar los impuestos correspondientes, y devolver a los inversores los importantes montos que había recibido en préstamo.
Fue entonces que Mr. Don Donovan, el diseñador de Parker concibió la idea de lanzar un modelo especial en serie limitada de su ya exitosa Modelo 75 fabricándola con plata obtenida del tesoro de la Flota Española.
Después de obtener el visto bueno de los Directores de Parker, Donovan se puso en contacto con Fisher para conversar del tema llegando finalmente a un acuerdo de compra de un lote de plata rescatado del fondo del mar, suficiente para producir unas cinco mil plumas.
Finalmente la nueva pluma estuvo lista para su lanzamiento comercial en los primeros días del año 1966. La cantidad producida de esta novedosa versión fue de 4.821 estilográficas, y un número desconocido de bolígrafos haciendo juego.
El precio de venta al público triplicaba al precio de la versión original de la pluma, al fijarse en 75 dólares un precio verdaderamente muy alto para una estilográfica en aquellos años, y un importe importante por cierto para la época.
La serie fue bautizada "Spanish Treasure" y se la considera como la Primera "Edición Especial" lanzada al mercado por una fábrica de instrumentos de escritura.
Básicamente, la estilográfica es idéntica al modelo original: su forma y su decoración cuadrillé impresa sobre la plata, la misma boquilla con plumín ajustable en ángulo.
Se diferencia en pequeños detalles, como la leyenda grabada en los bordes del capuchón: "Sterling Silver - Spanish Treasure - 1715".
También los tassie o adornos de oro que forman los topes de capuchón y cuerpo son distintos:
Lisos en la original o modelo estandard, en la Spanish Treasure la del capuchón poseen el sello de la Casa de Moneda de Mexico del año 1535 consistente en una letra "M" coronada por un círculo.
El del cuerpo lleva el cuño del Aguila de la Pureza utilizado por el Rey Felipe V de España.
La pluma venia presentada en un estuche de madera especial, (se ofrecio una variante mucho mas rara y bonita: un estuche de peltre con inscripciones especiales) que describiremos mas abajo.
También se acompañaba un certificado firmado por un notario público donde constaba la procedencia del metal con que había sido fabricada la pluma, junto con otros folletos.
Un objeto que suele buscarse junto a estas plumas especiales, es una moneda de plata con un pequeño papel que la describía. Es interesante mencionar que estas monedas no venían originalmente incluídas en el paquete que se entregaba al comprador, como suele afirmarse o creerse entre los coleccionistas.
Efectivamente, todo parece indicar que la idea de estas monedas surgió recién a finales de 1967 con el propósito de promover las ventas de este producto que no había alcanzado el exito comercial que se esperaba de ella, sin duda alguna debido a su alto precio en comparación con la pluma normal que prácticamente era idéntica.
A tal efecto, se decidió acuñar una réplica de un doblón de plata el cual se entregaba en cantidades limitada a los distribuidores oficiales de la marca, para que ellos a discresión de cada uno, la entregara dentro del estuche de la pluma, o bien se regalara separadamente a quien comprara la pluma como un argumento de venta que pudiera convencer a un cliente indeciso.
La Parker 75 Spanish Treasure nunca obtuvo el exito de ventas esperado en su época, pero hoy día es considerada por los coleccionistas como una pieza rara y muy buscada, que suele alcanzar un precio bastante alto en el mercado del coleccionismo. Una pluma que encierra la historia de los sueños, esfuerzos y ambiciones de un viejo buzo, y de un creativo y audaz Presidente de la empresa Parker.
(Leer al final de la nota una pequeña anécdota personal)
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| Estuche de madera que contiene la pluma. En la cara externa de la tapa aparece un mapa de la ruta que seguía la Flota Española cuando fue sorprendida por la violenta tempestad que hundió a 10 de los 11 barcos que la componían. |
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| El interior contiene la pluma, que a simple vista puede pasar perfectamente por una Modelo 75 tradicional. Puede apreciarse el "doblón de plata" (reproducción) que acompañaba a veces a la pluma. |
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| El interior de la tapa lleva una imagen del galeón y su distribución interna, mostrando los lugares donde se hallaba estibado el tesoro de oro y joyas y los lingotes de plata. Ver la foto siguiente. |
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| La réplica del doblón de plata y el pequeño folleto que lo describe que acompañaba a la moneda. |
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| Detale de los "tassie" o topes de oro de las plumas. Arriba el capuchón con el cuño de la Casa de Moneda de México en 1535, y abajo el cuerpo con el cuño del Aguila de la Pureza, símbolo que garantizaba la pureza de la plata bajo el reinado de Carlos V de España. |
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| Detalle de la boquilla con plumín ajustable en ángulo de incidencia del mismo, y capuchón, apoyados sobre la tapa de la caja y su mapa. |
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| Detalles del plumín ajustable y de la inscripción en la boca del capuchón. |
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| Aviso publicitario del 5 de Febrero de 1966, anunciando la nueva versión Edición Limitada llamada Spanish Treasure de Parker |
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| Folleto descriptivo enviado a los distribuidores de la marca. |
Una anécdota personal con la Parker 75 y la Spanish Treasure.
En Febrero del año 1966, siendo yo un adolecente aún, visité por primera vez los EE UU en compañía de mi padre en lo que fue un viaje inolvidable para mi. Mi padre llevaba la intención de comprarse una Parker 75 que habíamos visto en la publicidad de revistas de la época, y uno de los pocos souvenirs que pudimos traer pues nuestro presupuesto era muy acotado en aquel entonces.
Ya en los EE.UU. concurrimos a una tienda con el propósito de comprar la estilográfica deseada cuyo precio era de 25 dólares "plus tax".
Recuerdo perfectamente que el empleado de la tienda intentó tentar y convencer a mi padre para que comprara una pluma especial que acababa de salir al mercado hacía muy poco tiempo: La Parker 75 Spanish Treasure!
El precio de 75 dólares que triplicaba el de la pluma normal hizo que mi padre no lo pensara dos veces y comprara la "normalita" y salimos felices y satisfechos de la tienda con ella en un bonito estuche. Recordemos que en 1966 aquellos 25 dólares era una suma respetable.
Aquella estilográfica Parker 75 de mi padre es la que hoy día atesoro en mi colección como una de mis más preciadas posesiones por haber pertenecido a mi padre y por los recuerdos que me provoca de aquel memorable viaje toda vez que la tengo en mi mano.
Cordialmente, Dr. D.
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