Me doy cuenta que estoy un poco reiterativo con las Parker 51 últimamente.
Bueno, lo del coleccionismo, son etapas. Es un largo camino que vamos transitando.
Así transité la "época japonesa" y aun perdura el entusiasmo por cierto, pero ahora estoy focalizado en las P51.
Desde hace algún tiempo, escribo a diario con una P51 color Teal, capuchón de oro enchapado, que perteneciera a mi padre. Tiene su lápiz mecánico haciendo juego.
Fue fabricada en USA, calculo que en los años 1960´s.
Estuvo al menos 15 años guardada, y lo único que hice fue sacarla de la caja donde la conservaba, la lavé, y la entinté, y salió escribiendo como cuando mi padre la dejó antes de fallecer.
Únicamente tuve que darle un "pequeño tratamiento casero" con papel Kraft, para dejar el plumín con la suavidad a mi gusto.
¡Y pensar que es una pluma que tiene unos 50 años, y jamás vio un taller!
¡Buena muestra de la nobleza de estas plumas!
Se
que es dificil, sino imposible, declarar como "completa" una colección
de cualquier objeto.
En el caso de las 51, sería un sueño imposible
realmente, si uno no se impone cierto marco o ciertas
restricciones, es decir, debo limitar mi proyecto a una cantidad de
digamos 15 a 20 o a lo sumo 30 piezas, logrando un conjunto que muestre
la evolucion de este emblemático modelo, en sus colores mas
interesantes, y sus variantes mas representativas, desde una "Primer
Año", las Demi, las variantes argentinas, alguna Canadiense, alguna
Inglesa, etc..
Igualmente las Doble joya, simple joya, los dos sistemas
de carga, etc..
Una coleccion verdaderamente
completa, probablemente demandaria un par de centenares de ejemplares, y
algunos modelos que seguramente escaparian a mis posibilidades
adquisitivas. Por ejemplo, el capuchón Empire State seguramente
estará fuera de mis posibilidades, como tambien algun capuchón mas raro
todavia.
En fin, este es un proyecto a largo plazo, y que espero poder
cumplimentar con mucho tiempo y paciencia.
Estos pensamientos me afloraban anoche, mientras acomodaba y clasificaba algunos ejemplares, y disfrutaba con su contmplación, y el poder tenerlas en las manos...
Cordialmente, Dr. D.
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